Alberto López Herrero
La tele, que nació como un medio sobre documentación asàcomo recreo, permite tiempo que dejó de ala su preferencia por las contenidos culturales Con El Fin De centrarse en la publicidad y no ha transpirado en la guerra de estas audiencias. Nunca en vano, la caja tonta es una metáfora que define tanto su ideologización informativa igual que su escasa singularidad y calidad sobre la programación misma.
Realiza algunos años, las concursos de televisión eran una mejor sitio de citas sij pretexto para la agrupamiento familiar, la participación y el educación cultural. En el presente, predominan los programas en las que se premia la extravagancia, el morbo y no ha transpirado el exabrupto. El reality show Gran amigo, importado sobre otros paÃses, se convirtió en su conmemoración en un engendro social sobre análisis de la convivencia humana, aunque superada con creces la decena de ediciones, el propósito del suculento premio crematÃstico serÃÂa inseparable al sobre conseguir satisfacer la participación en el concurso con la fama televisiva y no ha transpirado permitirse vivir sobre ella.
Este triunfo sobre audiencias, en particular dentro de los jóvenes, sobre ese prototipo de concursos dio pie a un sinfÃn sobre ellos -personas obligadas a convivir en un castillo, en un autobús, en un hotel…
El último invento en el sinsentido de el diversión televisivo ha sido un nuevo concurso, Adán y Eva, en el que diversos jóvenes, chicos asàcomo chicas, completamente desnudos, pretenden encontrar entre ellos el apego sobre sus vidas en una isla. Asàcomo igual que no puede ser sobre otra manera invariablemente que el padecimiento y el escándalo rondan la pantalla, la audiencia del estreno fue un triunfo. El arponcillo Con El Fin De los telespectadores es extremadamente Naturalmente el primer concurso sobre la historia de la televisión en España con sus participantes desnudos, si bien la productora de el programa insiste en que la carencia sobre ropa serÃÂa alguna cosa circunstancial que se muestra con normalidad.
No obstante, la primera dedicación dejó entrever alguna cosa demasiado peor, desplazándolo hacia el pelo es que la desnudez sobre los cerebros de los concursantes es abundante más llamativa que la ausencia sobre ropa desplazándolo hacia el pelo se acabará convirtiendo en la seña sobre identidad del concurso. Basta contemplar los rituales sobre apareamiento de las jóvenes, con continuas coces a la Gramática y falto un extremo sobre cultura general en sus conversaciones, de darse cuenta de que más inseguro que el cortejo entre ellos y no ha transpirado que se lleguen a enamorar será que se planteen tener descendencia…
Escuchar, por ejemplo, A algunos de los participantes situar “La Alambrada de Granada en Córdobaâ€, aseverar que “no me gusta el procedimiento, soy anárquicaâ€, o que “la biografÃa sobre abandonado y Eva Se Muestra en el primer fascÃculo de la Biblia†da para muchas bromas, aunque igualmente serÃÂa el triste fruto que brinda en la mayoridad de las casos el fracaso de estas sucesivas leyes educativas, tan cambiantes igual que nefastas. Es el grado medio al que responde una procreación sobre jóvenes que, si bien digan que es la preferiblemente preparada sobre la historia, se muestra en enorme modo desinhibida, apática, consentida y cuya única aspiración es la normativa del insignificante sacrificio, la fama y el dinero cómodo sobre ella de el sacrificio asàcomo la materia.
Todos estos jóvenes, que reconocen falto pudor uno en la tele que nunca leen un texto y que se mueven con de más grande disposición en el ambiente de la noche, las discotecas asàcomo las coches de gigantesco cilindrada, por fortuna no poseen nada que ver con todos los que luchan por su porvenir hasta externamente del paÃs y consiguiendo que compaginar una tarea con sus estudios, sin embargo es preocupante que exista una cuenta tan gran al que lo que más le interesa es proceder en la televisor.
El contratiempo de final es que la televisión no serÃÂa el mundo real, igual que nunca lo es obsesionarse o pensar que dar con pareja en la isla o a través de estas redes sociales serÃÂa una cosa normal. Los sentimientos nunca se podrán imponer, sobre la misma forma que la fama efÃmera, con o sin ropa, no posee que ver con el examen público que sà proporcionan la formación desplazándolo hacia el pelo unos valores.